Los depósitos con nanopartículas de oro implantables en el organismo dejan pasar la medicación, al abrirse con calor a partir de una señal de luz láser emitida de forma externa al cuerpo humano. Hasta el momento no existían dispositivos irradiados con estas características, por lo que su desarrollo representa un importante avance para diversos tratamientos.
Un equipo internacional de científicos, con participación de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha desarrollado un complejo para tratar la leishmaniasis en humanos que utiliza el fármaco más prescrito actualmente, pero con un 83% más de efectividad. El complejo, la combinación del fármaco con nanopartículas que lo transportan hasta el interior de las células infectadas, ha sido probado con éxito en un modelo animal de la enfermedad.
Químicos del Instituto de Investigación Biomédica y del área de I+D de PharmaMar han desarrollado una nueva metodología de síntesis con la pipecolidepsina A, una molécula activa contra once tipos de cánceres,. Esta técnica abre la puerta a copiar y mejorar 38 moléculas naturales derivadas de esponjas marinas muy prometedoras para el tratamiento de distintas enfermedades, según los responables del proyecto.
La revista Cell publica un trabajo que muestra el potencial de un compuesto, el JQ1, para tratar la insuficiencia cardiaca, que ocurre cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre oxigenada al resto del cuerpo. Hasta hoy, los tratamientos actuales no son eficaces para mejorar la calidad de vida y prevenir las muertes.
Químicos del Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona obtienen por síntesis la baringolina, un producto aislado de un microorganismo marino por la farmacéutica BioMar SA, que con dosis muy pequeñas inhibe el crecimiento de bacterias resistentes a antibióticos.
El uso del fármaco tetrazepam, comercializado mayoritariamente bajo el nombre de Myolastan, debería limitarse. Así lo ha aconsejado esta semana la Agencia Europea del Medicamento para todos los países comunitarios por posibles reacciones en la piel.
Un nuevo chip microscópico, menos invasivo que los microelectrodos de silicio usados en neuromedicina, es capaz de, al mismo tiempo, registrar la actividad neuronal y liberar fármacos en el cerebro. El diseño es flexible, ya que está fabricado sobre un polímero.
Un nuevo estudio revela que la unión entre azúcares y ADN en cuádruplex permite el diseño de tratamientos dirigidos a oncogenes, responsables de la transformación de una célula normal en una maligna, capaz de desarrollar un determinado tipo de cáncer.
Los productos farmacéuticos que acaban en los ríos pueden tener impactos ecológicos inesperados, según han comprobado científicos de la Universidad de Umeå (Suecia) al estudiar el efecto de medicamentos ansiolíticos en percas europeas salvajes (Perca fluviatilis). Los peces que consumieron esta droga se volvieron menos sociales y más atrevidos y devoradores.