Andrés Lozano (Sevilla, 1959) cambió siendo un niño el calor de su Triana natal por la gélida Toronto, donde llegó a convertirse en uno de los mejores neurocirujanos del mundo. A finales de los 90 empezó a investigar los resultados de aplicar pequeñas descargas eléctricas en el cerebro para tratar algunos trastornos neurológicos y psiquiátricos. Hoy, la técnica –llamada estimulación cerebral profunda– es una de las más prometedoras para el tratamiento de enfermedades que afectan al cerebro.
Investigadores de la Universidad de Cádiz han llevado a cabo un proyecto pionero en España que describe cómo el efecto inmediato o temprano de la técnica de estimulación cerebral profunda (ECP) para el tratamiento de los pacientes que padecen depresión mayor resistente, está condicionado por el uso de fármacos analgésicos y antiinflamatorios administrados después de la cirugía.
Daamian Denys investiga una técnica que implanta electrodos en el interior del cerebro y que es tan efectiva en el tratamiento de trastornos psiquiátricos que plantea nuevos dilemas neuroéticos.
Estimulación cerebral profunda.