Un estudio, que se publica en Nature, ayuda a entender la regulación de nuestro metabolismo y constituye un hito en la comprensión de la organización de la cadena respiratoria mitocondrial. Los resultados constituyen un gran paso que servirá además para analizar la relación de dichas estructuras con el riesgo de desarrollar distintas enfermedades.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han diseñado un revolucionario sistema de almacenamiento de energía capaz de acumular hasta diez veces más cantidad que las soluciones existentes. La novedad del sistema es que usa materiales tan abundantes en la naturaleza como el silicio, que a temperaturas muy elevadas puede almacenar la energía solar o la electricidad excedente producida en plantas de generación renovable.
Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos han desarrollado un algoritmo capaz estimar de manera precisa la demanda de energía española con un año de antelación. Los autores señalan que la técnica puede ser de utilidad para realizar una previsión anual del abastecimiento energético.
Investigadores de la Universidad Nacional de Educación a Distancia y el CSIC han demostrado la utilidad de algunos materiales de carbono en la deshidrogenación del bioetanol, un tipo de biocombustible. En concreto, han comprobado que el grafeno y el grafito proporcionan mejores resultados que el sílice convencional.
Esta semana se ha inaugurado en la depuradora de Rubí-Valldoreix (Barcelona) una planta experimental para confirmar que es posible depurar las aguas residuales urbanas produciendo energía, incluso más de la que se consume. En este proyecto europeo participan científicos de Universidad Autónoma de Barcelona.
Investigadores de la Universidad de Valencia y Politécnica de Valencia han encontrado un método para conocer la conductividad térmica de las capas geológicas del subsuelo, localizando las más eficientes en la cesión o absorción de calor. La aplicación del trabajo en el diseño de intercambiadores para bombas de calor, utilizadas en climatización y agua caliente sanitaria, puede ahorrar hasta el 70% de energía consumida respecto a bombas convencionales.
Una innovación tecnológica, desarrollada en el marco del proyecto europeo DIGESMART, permitirá reducir el consumo de combustibles fósiles y reducir la huella de carbono de explotaciones agrícolas mediante laproducción de biofertilizantes obtenidos a partir de fuentes renovables.
Los captadores solares térmicos pueden tener pérdidas ópticas importantes si no se acompañan de sistemas de seguimiento adecuados. Esta es una de las conclusiones de un estudio realizado por ingenieros de la Universidad Pública de Navarra, que también recomiendan revisar algunos apartados de la normativa española e internacional que regula este ámbito energético.