El di(2-etilhexil) ftalato (DEHP) es una sustancia química manufacturada que se añade comúnmente a los plásticos para hacerlos más flexibles. Una investigación española ha demostrado por primera vez la capacidad de este plastificante para actuar como disruptor endocrino en invertebrados. Los científicos han comprobado las alteraciones que induce esta sustancia en diferentes marcadores genéticos de Chironomus riparius, un mosquito empleado como modelo de referencia en toxicología ambiental.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han desarrollado un modelo matemático que permite predecir la respuesta biológica que se genera en organismos expuestos a mezclas de contaminantes. La herramienta se ha implementado en un software gratuito y puede ser muy útil en la evaluación de riesgos medioambientales.