Un equipo de investigadores, que cuenta con la participación de la Universidad de Alcalá, ha analizado las diferentes reglas que siguen los árboles en los bosques para establecer la competencia entre unos y otros. Según el estudio publicado en Nature, existen tres criterios funcionales: la densidad de la madera del tronco de los árboles, la altura máxima que consiguen y la relación entre el peso y el grosor de las hojas, que sirven para medir la capacidad competitiva de unos árboles frente a otros.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid constatan cómo los ratones de campo son capaces de distinguir las bellotas que contienen larva de insecto de aquellas que no. Este hecho condiciona la dispersión y germinación de las bellotas y, por tanto, la regeneración de los bosques de robles, encinas y alcornoques.