Un estudio publicado en el último número de la revista Genes and Development, aporta nuevas pruebas que explican cómo la deposición de fibrinógeno en el músculo distrófico contribuye a su sustitución por tejido fibrótico. Con la edad, ésta es una de las causas del agravamiento de la Distrofia Muscular de Duchenne (DMD). Estos hallazgos podrían abrir el camino a nuevas vías de investigación para encontrar tratamientos que bloqueen la pérdida progresiva de tejido muscular que se produce en los pacientes con DMD, según los investigadores.