Un satélite del tamaño de un microondas, con el nombre de CAPSTONE, ha despegado rumbo a una órbita lunar única prevista para Gateway, la futura estación espacial de la NASA que respaldará su programa Artemis de exploración de la Luna.
El espacio siempre ha estado reservado para los gobiernos más ricos o empresas con capitales muy altos. Ahora, gracias a los pequeños satélites CubeSat, lanzar uno de estos aparatos es algo que se pueden permitir muchos más países y sectores. El ingeniero aeroespacial, Jordi Puig-Suari, es uno de sus inventores, pionero en la comercialización del espacio o New Space.
Investigadores de la Universidad de Vigo han diseñado el satélite FemtoXat, de poco más de 300 gramos. Su fabricación íntegramente con impresión 3D en metal y polímero, su compatibilidad con el estándar cubesat para minisatélites y la extrema miniaturización de sus componentes lo convierten en diferente a cualquiera de los existentes.