Las miocardiopatía hereditaria es una de las principales causas de muerte súbita en jóvenes y atletas, por eso un grupo de científicos ha estudiado el impacto de la actividad física en estos pacientes. Los resultados revelan que el ejercicio dinámico podría estar relacionado con una mayor frecuencia de eventos arrítmicos y disfunción ventricular.
Un estudio español ha demostrado que la reducción en los niveles de la proteína GRK2 protege del desarrollo de hígado graso y que los niveles de esta proteína están aumentados en pacientes humanos con la enfermedad. Así, GRK2 podría ser una nueva diana terapéutica frente a dicha patología.
Científicos españoles han identificado la enzima mPGES-1 como un nuevo mediador implicado en el daño vascular asociado a la hipertensión arterial. Los resultados demuestran que la eliminación de esta enzima en modelos animales evita el daño vascular producido por dicha elevación de los niveles de presión arterial.
Un nuevo estudio pone de relieve el potencial de los ARN no codificantes como fuente de biomarcadores para la predicción y monitorización de la respuesta a las terapias cardiovasculares. Según los autores, los futuros tratamientos, basados en estos biomarcadores, permitirán seleccionar los más adecuados para cada paciente.
Investigadores españoles han relacionado el desarrollo de diabetes tipo 2 con un cambio y una diversidad más reducida en las bacterias intestinales de personas con enfermedad arterial coronaria. Los autores indican que se trata de un nuevo objetivo terapéutico para el tratamiento y prevención de patologías cardiometabólicas complejas a través de la regulación del sistema inmune.
Investigadores de Cataluña han analizado durante un año la longitud de los telómeros de un tipo de glóbulo blanco en relación con la progresión de la insuficiencia cardíaca. Los resultados, obtenidos gracias a técnicas flow-FISH, señalan que los cambios en su longitud no valdrían como biomarcador de progresión de la enfermedad.
Investigadores españoles han demostrado que los niveles elevados del ácido araquidónico predicen la presencia y avance de la aneurisma de aorta abdominal, de difícil diagnóstico y que puede derivar en la rotura de la arteria. “La búsqueda de biomarcadores circulantes que ayuden en el diagnóstico o pronóstico de la enfermedad es de máximo interés”, ha explicado uno de los autores.
Los pacientes con los niveles de oteoprotegerina, osteopontina y una citoquina inflamatoria alterados poseen nueve veces más riesgo de sufrir una dolencia cardiovascular. Así concluye un estudio realizado en España que sugiere cómo estos biomarcadores deberían ser tenidos en cuenta en los algoritmos de predicción de riesgo cardiovascular, especialmente en pacientes con enfermedad renal crónica.
El análisis de los distintos patrones del electrocardiograma de ingreso es clave para identificar el pronóstico del infarto de miocardio. Investigadores de Cataluña han extraído tres valores con distintos pronósticos en pacientes con oclusión de la arteria circunfleja izquierda. Los autores recomiendan tenerlo en cuenta en la redacción de las nuevas guías de tratamiento de esta dolencia coronaria, ya que se podrá determinar con mayor precisión la necesidad de realizar una angioplastia urgente.
Una investigación de varios centros españoles relaciona mortalidad cardiovascular y PIB por Comunidades Autónomas. Andalucía supera en 3,5 puntos la media española de mortalidad por causas cardiovasculares y presenta un porcentaje mayor de casos de insuficiencia cardiaca y accidente cardiovascular, según el estudio.