Representación artística de la época del Mioceno Medio. Autora del mural: Cristina Díaz de Rada. Foto: Manuel Hernández Fernández.
Ilustración a escala de algunos mamíferos presentes en el yacimiento.
Aunque la nieve del invierno parezca contradecirlo, en España el cambio climático puede poner en peligro las estaciones de esquí con el aumento progresivo de las temperaturas. Pero el último informe del IPCC apuntó tímidamente que el turismo contribuye a las emisiones de CO2 y debería ser una de las industrias que ayude a paliar los efectos del calentamiento global.
El número de terremotos glaciales está aumentando de forma notable en los últimos años, debido a que las capas de hielo y los glaciares responden muy rápidamente a cambios climáticos. Éste es el panorama que a primera hora de la mañana ha descrito en la Universidad de Zaragoza Pedro Elosegui, del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC-IEEC), y uno de los científicos españoles que ha estudiado la dinámica del flujo de los glaciares en el suroeste de Groenlandia y su conexión con el cambio climático, mediante la utilización entre otros, de receptores GPS a lo ancho y largo del glaciar Helheim.
Una tesis doctoral realizada por Gema Martínez-Méndez, investigadora del Institut de Ciència i Tecnología Ambientals (ICTA) de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) sobre la corriente de Agulhas, que transporta aguas cálidas desde el Océano Índico tropical hacia el extremo sur de África, aporta, por primera vez, evidencias a favor de la hipótesis que las fugas de aguas de esta corriente hacia el Atlántico pueden afectar al clima en Europa. Los datos oceánicos actuales no han permitido verificar hasta ahora si la conexión entre la Corriente de Agulhas alrededor de Sudáfrica y el clima europeo existe en realidad. La investigadora del ICTA ha sido premiada por sus aportaciones en la última reunión de la American Geophysical Union (AGU).
La directora general de la Oficina Española de Cambio Climático Alicia Montalvo ha presentado las conclusiones del proyecto @O2, una iniciativa del Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos (ISR) que ha suscrito 23 medidas para dar en España una respuesta eficaz al cambio climático antes de 2020.
Un equipo internacional de científicos ha calculado por primera vez el posible impacto del cambio climático sobre la distribución de más de 1.000 especies de peces en todo el planeta. A medida que las especies se desplazan hacia el norte, sus predicciones para el Mar del Norte incluirán una reducción del 20% del bacalao del Atlántico y un aumento del 10% en la platija europea que se distribuye en zonas más meridionales.
Reducir el consumo de energía para el transporte, abandonar la dependencia de los combustibles fósiles y conseguir que el balance de emisiones de CO2 de los vehículos sea igual a cero. Éstos son los objetivos que guían el trabajo de los investigadores que dirige Gregorio Marbán Calzón en el INCAR-CSIC con sede en Oviedo (Asturias). Buscan un catalizador (elemento que incorpora sustancias que facilitan la reacción química) que, a partir de agua y biometanol, permita generar hidrógeno, un gas no contaminante que a su vez se convierte en la electricidad que puede impulsar los coches hacia el futuro.
Imágenes de microscopía electrónica de barrido de la malla metálica limpia (Fig. A) y de la malla recubierta por las partículas de óxido de cobalto (Figs. B, C y D). Imagen cedida por Gregorio Marbán.