A sus 29 años, César Velasco podría presumir de haber sido elegido por la revista Forbes como uno de los jóvenes científicos más influyentes de Europa, pero no lo hace. Su círculo cercano elogia su capacidad todoterreno para el trabajo duro, que ha dado como resultado una carrera brillante. Meses después de haber lidiado con el ébola en Sierra Leona, Velasco es el subdirector médico del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza), donde recibe a Sinc en medio de una de sus maratonianas jornadas.