Investigadores españoles han descrito un conjunto nuevo de genes específicos que condicionan la aparición y desarrollo del mieloma múltiple, el segundo cáncer de la sangre más frecuente. La investigación demuestra que la expresión de estos genes permite clasificar mejor a los pacientes en términos de supervivencia.
La leucemia es el cáncer infantil más frecuente, y supone el 30% de los cánceres pediátricos, con 300 nuevos casos en España cada año; la mayoría pertenece a las leucemias linfoblásticas agudas. Ahora, un equipo de investigación español ha detectado nuevos biomarcadores de utilidad clínica para establecer un pronóstico de esta enfermedad.
Las personas afectadas por tumores cancerosos son especialmente vulnerables a la covid. Investigadores y organizaciones de especialistas, incluida la Sociedad Europea de Oncología Médica, insisten en que deben vacunarse y piden que se considere como una prioridad de salud pública.
Investigadores del Grupo Español de Cáncer de Pulmón muestran los beneficios de la denominada ‘quimioterapia metronómica’, que permite combinar dosis bajas de varios fármacos de forma ininterrumpida, lo que reduce el riesgo de reacciones adversas. Los expertos consiguieron resultados de supervivencia y progresión de la enfermedad similares al tratamiento estándar, pero reduciendo la toxicidad un 80 %.
La Sociedad Española de Oncología Médica ha presentado hoy el informe ‘Las cifras del cáncer en España 2021’, que señala cómo al continuo aumento de la incidencia habrá que sumar el retraso del 21 % de nuevos casos no diagnosticados durante la primera ola de la pandemia. Incluso con la covid-19, de enero a mayo de 2020 el cáncer fue la primera causa de muerte en hombres.
Investigadores de las universidades Carlos III y Complutense de Madrid han simulado numéricamente el avance de una capa de células sobre otra, como ocurre en la invasión tumoral y la metástasis. Además de en estudios sobre el cáncer, el modelo se podría aplicar para avanzar en la cicatrización de las heridas y en la regeneración de tejidos y órganos.
Un nuevo informe de la Asociación Española contra el Cáncer confirma un secreto a voces: el número de diagnósticos de cáncer nuevos disminuyó un 21 % durante el confinamiento. Este estudio pretende ser una primera fotografía de lo que ha supuesto la pandemia en la atención hospitalaria a los pacientes oncológicos.
Los equipos de diagnóstico por imagen han mejorado la resolución de sus resultados y han reducido la radiación que reciben los pacientes, pero el principal avance se ha producido en los agentes de contraste. A través de nanopartículas ‘decoradas’ con colorantes o de nanoanticuerpos, que viajan por los vasos sanguíneos, la comunidad científica trabaja para detectar de forma temprana el cáncer y la metástasis, y comprobar si el tratamiento funciona.
Las mitocondrias, que son las encargadas de suministrar la mayor parte de la energía para la actividad celular, se pueden volver disfuncionales en los viajes espaciales. Esta es la conclusión a la que ha llegado un equipo de investigación internacional, que ha explorado cómo responden las células a esta situación y cuyos resultados pueden tener implicaciones en los estudios oncológicos en la Tierra.
Esta investigadora ha desarrollado un hidrogel en el que se pueden cultivar linfocitos T, encargados de destruir a las células cancerígenas dentro del cuerpo humano. Su equipo ya ha solicitado la patente de este nuevo producto en Europa y puesto en marcha un proyecto, cuyo objetivo es imprimirlos en 3D para acelerar su llegada a los hospitales y la transferencia al mercado.