La crisis climática amplía el número y la extensión de lagos originados por el derretimiento de glaciares, con el consiguiente riesgo de inundaciones por desbordamiento. Un nuevo estudio de las universidades de New Castle y Canterbury señala que este fenómeno pone en riesgo a 15 millones de personas en el mundo. Especial peligro corren las poblaciones localizadas en la meseta asiática y en la zona andina.
Científicos ecuatorianos han descubierto una nueva rana de torrente que evoca a las magníficas criaturas descritas en El hobbit y El señor de los anillos. Este anfibio, denominado Hyloscirtus tolkieni, habita en riachuelos de aguas cristalinas del Parque Nacional Río Negro-Sopladora, en los Andes de Ecuador.
En las altas cumbres de la cordillera de los Andes habita uno de los felinos más amenazados y menos conocidos del mundo: el gato andino. Investigadores de Perú, Chile, Bolivia y Argentina han unido fuerzas para estudiarlo y conservarlo. Además de soportar condiciones extremas en su búsqueda, los biólogos afrontan otro problema: son tan esquivos que muy pocos han visto uno frente a frente.
La cordillera de los Andes esconde muchos tesoros biológicos. Uno de ellos es la gran diversidad de ranas que está saliendo a la luz poco a poco gracias al trabajo de un investigador español, entre otros. El biólogo ha descubierto en la última década muchas nuevas especies de anfibios, incluido un nuevo género. Su último hallazgo es el de una pequeña rana marrón en la Cordillera Real de los Andes de Bolivia, que por su limitada área de distribución debería considerarse 'vulnerable'.
Oscura y con marcas blancas: los colores de la nueva especie de rana andina. / Vanessa Uscapi
En un bloque de hielo a gran altitud en el glaciar Quelccaya de los Andes peruanos, ha aparecido la evidencia más temprana de contaminación atmosférica a gran escala debida a actividades humanas. Se produjo alrededor del año 1540, durante la colonización española, con el auge de la producción de plata.
Un grupo de arqueólogos ha hallado presencia humana hace más de 12.000 años, durante el Pleistoceno tardío, en la cordillera andina al sur de Perú. Se trata del poblamiento a altitud extrema más antiguo documentado en el mundo. El descubrimiento cambia las ideas sobre la adaptación a los ambientes de alta montaña, ya que sugiere que podría haber ocurrido antes de lo pensado.
El cambio climático de hace 300.000 millones de años influyó en los bosques del este de los Andes, en la selva amazónica. Según un estudio internacional que se publica hoy en Science, la temperatura sería el principal modulador de esta vegetación.
Investigadores americanos demuestran por primera vez que los glaciares pueden ser un factor activo para que las montañas de climas más fríos, como los Andes Patagónicos en Argentina y Chile, sean más altas. La investigación contradice la idea de que los glaciares actúan como agentes erosivos que excavan fiordos y desplazan grandes cantidades de sedimento.