La Memoria de Trabajo, o memoria a corto plazo, está relacionada con la capacidad por superar tests de inteligencia y se almacena en la corteza parietal. Se desconoce, sin embargo, el rol de otras zonas de la corteza activadas durante ejercicios de memoria visual. Un equipo IDIBAPS ha programado un complejo sistema virtual que simula una red de neuronas, según el cual la corteza prefrontal refuerza la activación de la corteza parietal. Esto permite aumentar la capacidad de la Memoria de Trabajo cuando es necesario. Datos obtenidos por Resonancia Magnética Funcional confirman esta hipótesis.