En la máquina ALPHA-g del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) se ha observado que átomos de antihidrógeno liberados de un confinamiento magnético se comportan de forma consistente con la atracción gravitatoria de la Tierra: tienden a caer hacia abajo. Una vez más, parece acertar la relatividad general de Einstein en sus predicciones.
El Consejo Europeo de Investigación (ERC) ha anunciado los proyectos ganadores de las Synergy Grant 2020, unas ayudas destinadas a resolver problemas científicos excepcionalmente complejos. Entre ellos figuran la iniciativa de IMDEA Nanociencia para analizar la interacción de luz y materia en attosegundos, el estudio del CSIC sobre la influencia de los artefactos culturales en la mente humana y un experimento liderado por el DIPC y la Universidad del País Vasco para averiguar la naturaleza de los neutrinos.
Científicos del País Vasco han demostrado que es posible construir un sensor, basado en una nueva molécula fluorescente, capaz de detectar una desintegración clave para saber si un neutrino es o no su propia antipartícula. Descubrir esto podría aclarar por qué la materia triunfó sobre la antimateria en los albores del universo.
Enviando haces de neutrinos y antineutrinos entre dos laboratorios japoneses, la colaboración científica T2K ha obtenido las medidas más precisas hasta la fecha sobre la ruptura de la simetría entre la materia y la antimateria en las oscilaciones de neutrinos. Se trata de un paso importante para saber si estas partículas realmente se comportan de forma diferente en esas dos formas.
La colaboración científica ALPHA del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) ha realizado las primeras mediciones en el antihidrógeno de ciertos efectos cuánticos, como el llamado efecto Lamb. Las medidas son consistentes con la teoría y las propiedades del hidrógeno ‘normal’, subrayando las simetrías entre la materia y la antimateria.
Los investigadores del experimento LHCb del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) han observado por primera vez una diferencia entre materia y antimateria conocida como ‘violación CP’ en las desintegraciones de una partícula llamada mesón D0. El hallazgo, aunque resulte difícil de entender para el gran público, entrará a formar parte de los libros de texto sobre física de partículas.
Dos investigadores del Instituto de Física Corpuscular de Valencia han presentado un teorema para desenredar el engañoso efecto que produce la Tierra en las oscilaciones de neutrinos y antineutrinos y dificulta su distinción. El teorema se podrá aplicar en futuros experimentos como DUNE en EE UU y T2HK en Japón, además de aportar una nueva pista para explicar la asimetría entre la materia y antimateria en el universo.
Científicos del experimento ALPHA del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) han tomado la medida más precisa de antimateria registrada hasta la fecha. El avance se ha conseguido con cerca de 15.000 átomos de antihidrógenos atrapados magnéticamente en un cilindro.
Quédense con este nombre: desintegración doble beta sin neutrinos. Físicos de todo el mundo tratan de descubrirla, y si la encuentran, además de llevarse el Premio Nobel, podrían explicar por qué en nuestro universo ha triunfado la materia frente a la antimateria. Ahora científicos del experimento GERDA acaban de actualizarlo para afinar la búsqueda de esta desintegración con una sensibilidad sin precedentes.
El experimento LHCb del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) ha detectado evidencias de la diferencia entre materia y antimateria en bariones. Este tipo de partículas subatómicas, como los neutrones y protones, está constituido por tres quarks.