Las nuevas formulaciones plásticas conductoras en los juguetes electrónicos impedirá las interferencias electromagnéticas que éstos ejercen sobre otros aparatos electrónicos. Así lo confirma el Centro de Investigación del Juguete (AIJU) en un proyecto que pretende evitar esas interferencias con la incorporación de nanofibras de carbono a los termoplásticos más utilizados en el sector del juguete.
Los juguetes de tipo eléctrico y electrónico tienen un peso "considerable" en el sector y, con el incremento de videojuegos y similares, es un sector en progresivo crecimiento. Este tipo de juguetes interfieren en el correcto funcionamiento de otros aparatos de tipo electrónico debido a las interferencias magnéticas que producen, al tiempo que su funcionamiento se ve igualmente afectado. En cambio, el coste de mercado de estos productos no permite la inserción de prestaciones de alta tecnificación que eviten estas interferencias.
Con todo lo indicado, AIJU está desarrollando el proyecto EMITOY, financiado por el IMPIVA (expediente IMIDIC/2010/40) y co-financiado con Fondos FEDER, cuyo objetivo principal es la obtención de nuevas formulaciones plásticas conductoras que eviten estas interferencias de carácter electromagnético.
Para ello, se propone la incorporación de nanofibras de carbono a los termoplásticos más utilizados en el sector juguete (PE y PP) a niveles tanto de disipación electrostática, pintado electrostático como apantallamiento electromagnético. Las características principales que deben cumplir los materiales que se obtengan son: que sean ligeros (base materiales plásticos), de amplia respuesta frente a campo magnético y campo eléctrico, de precio competitivo y procesables mediante extrusión, inyección.
“Las aplicaciones de estos desarrollos en el sector juguetero son amplias y, con la colaboración de las empresas del sector que aporten sus necesidades y requerimientos en éste ámbito, se pueden ampliar y optimizar", asegura Ana Ibáñez, técnico responsable del proyecto.
Según la experta, las empresas jugueteras podrán realizar nuevos diseños de productos que no se podían realizar hasta ahora debido a las limitaciones de los materiales utilizados, filtros y posibles carcasas metálicas. Por tanto, "se potenciará la innovación de sus juguetes, una mejora para la adaptación de éstos a las nuevas normativas y un aumento de su competitividad frente a los productos importados de otros países”, manifiesta Ibáñez.
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