En quince minutos podemos conocer si estamos infectados por el virus del sida. Veinte farmacias vascas son las primeras en Europa en realizar esta prueba. Por cinco euros el farmaceútico pincha en el dedo del paciente y a modo del test del embarazo obtiene el resultado. Se calcula que en Euskadi hay veinte mil personas infectadas que no lo saben. En este caso, la detección precoz es clave.