Un equipo de científicos estadounidenses desarrolla un exoesqueleto robótico que ayuda a superar la marcha agachada, una dificultad para caminar causada por parálisis cerebral. Todos los niños que se han puesto el aparato han sidos capaces de andar sin ayuda externa, y un 78% lo ha logrado el primer día. Los resultados obtenidos son una prueba más de la efectividad de las prótesis externas para mejorar la motricidad de las personas discapacitadas.