El primer paciente sordo-ciego en recibir un implante de visión artificial en Europa ha sido operado esta semana, según el Centro de Oftalmología Barraquer. Esta es la primera vez en Europa y la segunda en el mundo que un paciente con síndrome de Usher, que no puede ver ni oír y que solo se pueden comunicar con lenguaje de signos, recibe un implante de visión artificial.
El paciente se ha mostrado tranquilo y confiado en que la operación sería un éxito y ha asegurado que después de la rehabilitación animará a sus compañeros con sordo-ceguera. "Nunca me quedo en casa, voy al gimnasio y quedo con mis amigos y voy en bicicleta, por lo que ahora seguiré haciendo pero mejor", ha asegurado el paciente. El cirujano de la intervención y el coordinador del departamento de vítreo retina, el doctor Jeroni Nadal, ha descrito la operación como un "caso ciertamente particular por tratarse de un síndrome de Usher, que conlleva ceguera por retinosis pigmentaria y la falta de audición". El doctor Nadal opina que la operación mejorará la calidad de vida del paciente y afirma que conseguirá "una visión normal o muy similar a la que se produce de forma fisiológica cuando la retina envía un estímulo eléctrico al cerebro en respuesta a una imagen".