Un hombre perdió la movilidad en la cara por culpa de un tumor pero, ahora, ya puede volver a sonreír. Un equipo de especialistas de Navarra ha devuelto la movilidad en el rostro a este paciente implantándole un músculo de la pierna.
Los dos lados de su boca estaban rígidos. Isidoro había perdido movilidad tras quitarle un tumor.
En la Clínica Universitaria de Navarra, estudiaron el problema en el rostro de Isidoro. Decidieron solucionarlo con ayuda de un músculo de la pierna: haría su función en la cara.
El músculo de la pierna se dividió en dos porciones que se injertaron en ambos lados del rostro. Tras unir venas, arterias y nervios y con varios meses fisioterapia, Isidoro puede sonreír espontáneamente.