El 24 de enero de 1925, a las 9 de la mañana, un eclipse de sol total fue visible desde la ciudad de Nueva York. El evento fue grabado desde un dirigible, propiedad de la Armada de los Estados Unidos, que sobrevolaba la zona de Long Island. El resultado fue proyectado en las salas de cine estadounidenses para el disfrute de su población.
Esta era la primera vez que se utilizaba con éxito una nave aérea para la observación astronómica, después del fracaso de una operación similar por causas atmosféricas llevada a cabo 2 años antes.
El vídeo muestra la nave y el eclipse, que dura algo más de dos minutos. Para la grabación se utilizaron cuatro cámaras astronómicas, un espectógrafo y dos cámaras de vídeo de la época.