Los técnicos de Tokyo Electric Power (TEPCO) empezaron a utilizar este lunes un dispositivo similar a un aspirador para limpiar los escombros radiactivos esparcidos sobre el reactor uno de la central nuclear de Fukushima.
El aparato, de unos 13 metros de altura y 5 de anchura, es operado mediante una grúa y es capaz de absorber objetos de hasta 20 kilos de peso de manera segura.
El último piso del edificio de esta planta sufrió una explosión por concentración de hidrógeno un día después del terremoto y tsunami que devastaron el noreste de Japón el 11 de marzo de 2011.
El estallido destruyó el tejado, dejando el reactor cubierto de pequeños escombros altamente contaminados que suponen un obstáculo para retirar el combustible fundido del interior de la vasija del reactor.
Las emisiones y vertidos radiactivos resultantes de este accidente nuclear mantienen aún evacuadas a miles de personas que vivían junto a la central y han afectado gravemente a la agricultura, la ganadería y la pesca locales.