Con la ayuda de pequeños robots todoterreno, un equipo de investigadores dirigidos por el arqueólogo estadounidense John Rick, director del Proyecto Arqueológico Chavín de Huántar, en Perú, se ha podido sacar a la luz posibles sacrificios humanos de hasta 3.000 años de antigüedad en el templo de Chavín de Huántar. Se trata del primer gran centro religioso y de peregrinación en la historia de Sudamérica.
Los ‘Chavín Rover’, como fueron bautizados por el equipo de arqueólogos que los usó en una de las ruinas más antiguas de Perú, se adentraron por angostos conductos que comunican las galerías del complejo, en gran parte todavía ocultas, hasta lograr al hallazgo más importante de este yacimiento en los últimos 50 años.
Los robots estaban equipados con microcámaras que se han adentrado en este templo del que solo se conoce un 15%. La Universidad de Stanford (EE UU) dirige desde hace 25 años este proyecto. Desde 1985, el templo Chavín de Huántar es parte del patrimonio cultural de la Humanidad por la UNESCO.