Alrededor de 70 biólogos y ecologistas rescataron a dos de los nueve delfines de agua dulce que quedaron atrapados en el río Pailas, en Bolivia, debido al bajo nivel de sus aguas. Los delfines fueron capturados por medio de varias redes grandes y después se colocaron en vehículos todo terreno, adaptados para ellos. Fueron trasladados unos dos kilómetros por tierra hasta botes inflables y de aluminio acolchonados, donde se les desplazó para luego soltarlos en un lugar donde hubiera un nivel mayor de agua.