Ejemplo de uno de los remolinos descubiertos en el Sol por el equipo de astrónomos del IAC y de la Universidad de Valencia. La secuencia corresponde a unos siete minutos en la evolución de uno de ellos. Tienen el tamaño de un huracán terrestre (la escala en las imágenes representa 1.000 kilómetros) y se forman por la misma razón por la que el agua gira alrededor del desagüe al quitar el tapón de la bañera de casa.