Tras haber alcanzado este año el pico de población más alto en casi dos décadas, la ballena gris se consolida como uno de los reclamos turísticos del estado mexicano de Baja California Sur, destino habitual de visitantes de Estados Unidos y Canadá.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó esta semana de que a finales de febrero pasado se avistaron 2.652 cetáceos, entre ballenas adultas y ballenatos, en las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio, donde recalan en esta época. La cifra es considerada "uno de los mejores promedios de los últimos 19 años y es mayor en un 10 % en comparación con las 2.419 ballenas registradas en la temporada pasada", destacó la Semarnat. Además, en la tercera semana de febrero nacieron en esas áreas naturales 1.129 ballenatos y entraron 1.523 ballenas adultas.