Según un estudio europeo elaborado en centros escolares, si alguien tiene sobrepeso o no va a la moda es más que probable que acabe sufriendo la discriminación de sus compañeros. La apariencia física es el principal motivo de burla entre los escolares españoles, un 47% rechaza a quien tiene un aspecto distinto.
Este estudio apunta también que la tercera causa de discriminación son las marcas y si uno va mejor o peor vestido. Sin embargo en Europa no es el aspecto físico lo que más burlas provoca. La discriminación la encabezan características como la orientación sexual, la discapacidad y el color de la piel. A diferencia de los escolares europeos, los españoles son más tolerantes con las diferencias religiosas: sólo uno de cada diez discrimina a sus compañeros por su credo.