Investigadores del Instituto Salk (EE UU) han estudiado los patrones de crecimiento de tres especies de plantas diferentes empleando un escáner láser 3D.
Mediante el empleo de algoritmos y en diferentes condiciones de desarrollo, los científicos han analizado en Cell Systems las pautas que siguen estos seres vivos para producir nuevos brotes, y la regulación de su crecimiento en función del transporte de nutrientes.
Los expertos han comprobado que, independientemente de la disponibilidad de recursos como el agua o la luz, cada planta regula su desarrollo y rendimiento (movimiento eficaz de nutrientes) de forma equilibrada. Así, son capaces de adaptarse al ambiente que las rodea.
Como sucede en la construcción de las redes de metro, en las que antes de crear nuevas líneas se valora si su coste será compensado con un transporte eficiente de personas, las plantas hacen lo mismo. La diferencia es que en su caso el coste de crecimiento es la energía y las personas son los nutrientes.
El siguiente paso es averiguar los mecanismos moleculares que intervienen en estos procesos.