La nave rusa Soyuz y sus dos tripulantes, el ruso Maxim Surayev y el estadounidense Jeff Williams, han aterrizado en Kazajistán sin contratiempos, tras concluir seis meses de trabajo en la Estación Espacial Internacional. Al salir de la nave, los dos astronautas tuvieron que permanecer sentados y envueltos en mantas, ya que sus músculos están bastante debilitados. Además, como manda la tradición rusa, recibieron una manzana. En este viaje han traído un contenedor de plantas y sustancias químicas de la estación espacial.