La inmigración es un fenómeno que afecta a muchos países. En general, en ambos lados del Atlántico se ve más como un problema que como una oportunidad. Ésa es una de las principales conclusiones que se extrae de la encuesta Transatlantic Trends Inmigration, llevada a cabo por la fundación German Marshall de EE UU, en colaboración con la Fundación BBVA. El estudio, que se realiza por primera vez en España, es anual y se basa en 8.000 encuestas.
En todos los países se sobreestima notablemente el número de inmigrantes que hay, se piensa que son demasiados y que la mayoría son ilegales. En la mayoría de los países hay una gran preocupación por la inmigración ilegal (67% en Europa y 71% en España), aunque el porcentaje al que le preocupa la inmigración legal es minoritario (27% en Europa y 22% en España). Además, un 68% en España cree que los inmigrantes que vienen al país a trabajar deberían poder quedarse de forma permanente. Es más, un 84% de españoles cree que deberían tener los mismos beneficios sociales que los nacionales. En España es donde menos diferencia hay en el nivel de preocupación por la inmigración entre los votantes de izquierdas y de derechas.