Dura batalla contra el dengue. Bolivia se moviliza para combatir la epidemia de esta enfermedad, que se ha cobrado ya la vida de al menos 21 personas en el país.
El sábado fue el turno de la ciudad de Santa Cruz, uno de los principales focos de esta infección trasnmitida por la picadura de los mosquitos. Empleados municipales, militares y miles de vecinos unieron sus esfuerzos en las tareas de limpieza de la ciudad.
También el presidente del país, Evo Morales, ha contribuido a esta tarea fumigando una casa. Vertederos, aguas estancadas, envases de plástico o neumáticos de automóvil usados son potenciales focos de infección. Por eso, todos se afanan en retiralos de las calles de Santa Cruz.
El gobierno boliviano ha declarado el estado de emergencia sanitaria y ha aprobado un fondo de unos 30 millones de dólares para combatir esta enfermedad.