México acoge estos días la XVII Conferencia Internacional sobre el Sida (AIDS 2008). Ayer, el presidente mexicano, Felipe Calderón, inauguró el evento con un acto centrado en la reivindicación del acceso universal a la prevención y al tratamiento de la enfermedad.
María Teresa Fernández de la Vega, quien encabeza la delegación española en la conferencia, anunció ayer en la reunión una aportación del Gobierno español de 10.200.000 millones de euros a ONUSIDA, el departamento de Naciones Unidas encargado de luchar contra esta enfermedad. De ese dinero, tres millones irán destinados a las actividades de la iniciativa internacional para la vacuna contra esta enfermedad.
En esta cita mundial de México, se han presentado 11.000 trabajos e investigaciones. Según algunos de ellos, el sida está afectando en los últimos años a un nuevo sector de la sociedad: las amas de casa. Además, la enfermedad sigue cebándose con los más pobres del planeta. En los países del Africa subsahariana, donde sólo vive una décima parte de la población mundial, se concentra el 64% de los adultos con SIDA, el 85% ciento de los niños con esta enfermedad y el 75% de las muertes.
La ceremonia, celebrada en el Auditorio Nacional de la capital mexicana, dio ayer paso a cinco días de reuniones en las que participarán 23.000 expertos, funcionarios y representantes de colectivos afectados.
