El sistema europeo de navegación Galileo ha sumado esta semana dos nuevos satélites, los números 11 y 12, a una constelación que contará con 26 dispositivos en órbita cuando esté completa y que entrará en funcionamiento parcial en 2016, y total en 2020, para competir con el GPS estadounidense. El lanzamiento de los dos aparatos tuvo lugar a las 11.51 GMT desde el Centro Espacial Europeo de Kurú, en la Guayana francesa, a bordo de un cohete ruso Soyuz.
Los satélites, cada uno de 717 kilos de masa, se colocarán a 23.222 kilómetros de altitud en una órbita circular inclinada, desde donde contribuirán a afinar la precisión de Galileo, el gran aporte de una constelación compatible con el resto de sistemas de navegación ya existentes. "El sistema Galileo se está construyendo de forma incremental y de la misma manera está previsto que se introduzcan los servicios al usuario final" y se prevé que "pueda ya ofrecer un servicio inicial en abierto a finales de 2016", explica Javier Ventura-Traveset, portavoz de la Agencia Espacial Europea en España.