En 2010 estará disponible el primer rascacielos giratorio y ecológico. Un arquitecto italiano, David Fisher, ha creado un edificio desde el que será posible cambiar de paisaje cada mañana. Fisher asegura que su creación es ecológico, autosuficiente y capaz de girar gracias a su, hasta ahora principal enemigo, el viento.
El rascacielos podrá ser levantado en apenas dos años y en su estructura central se van enganchando, completamente amueblados, todos los pisos a un ritmo de uno por semana. Estos compartimentos se fabrican en otras instalaciones alejadas para evitar el ruido y el polvo en las calles.
El proyecto, de 420 metros de altura, será una realidad en 2010 en Dubai y Moscú y se espera que en menos de cuatro años se haga un hueco en Manhatan, Nueva York.
Lo peor de este rascacielos es que no sirve para crear más trabajo. Para construirlo bastan 600 obreros, 1.400 menos de lo habitual.