El gobierno de Estados Unidos incluye al oso polar en su lista de especies en peligro y predicen que dos tercios de la población del oso polar -actualmente de 25.000- podrían desaparecer para 2050. Sin embargo, el gobierno resaltó que la inclusión de la especie en la lista no significa que tomará medidas para impedir el calentamiento global. El hábitat de estos mamíferos se ha visto dañado por el cambio climático y Estados Unidos reconoce que las emisiones de CO2 han contribuido a este deterioro. Sin embargo, varios expertos coinciden en que esta medida es alarmista y denuncian desconocimiento científico e intereses propagandísticos.