La segunda prueba de vuelo del cohete Starship, realizada desde Starbase, Boca Chica, Texas, frontera con México, volvió a congregar este sábado a cientos de mexicanos en la desembocadura del río Bravo en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas.
Los habitantes de la ciudad mexicana, ubicada en la frontera norte, presenciaron el despegue y quedaron impresionados por los avances de SpaceX, caso contrario en la ciudad porque los residentes se asustaron porque el lanzamiento provocó que retumbara la tierra.