Cada ejemplar macho de curruca tomillera, Sylvia conspicillata, emite un canto complejo y diverso en el que va incorporando nuevas sílabas y las cambia de orden sobre la marcha, con una habilidad que depende de su capacidad innovadora. Científicos españoles han caracterizado la señal acústica de esta especie, su virtuosismo y variabilidad, para comprender el papel que dicha señal juega en el apareamiento, la defensa del territorio y reconocimiento entre individuos.
El vídeo ha sido cedido por el investigador de la Universidad Murcia de José F. Calvo y el audio facilitado por Ana Palmero, científica de la Universidad de La Laguna.