El hospital madrileño 12 de octubre ofrece un cuidado extra a los neonatos ya que posee el único banco de leche materna de la península. Las donantes son madres a las que les sobra, y la ceden, de forma altruista, a bebés con cardiopatías, problemas intestinales o nacidos con bajo peso.
La leche donada es analizada en el laboratorio. Allí se aseguran de la calidad del alimento, y examinan la cantidad de calorías que tiene para elegir a su destinatario.
Un proceso de pasteurización elimina bacterias, de ahí al congelador y del congelador es administrada a los pequeños para acelerar su recuperación en el hospital.
Eva es una de las niñas que han recibido esta donación. Nació con una afección en el corazón y su madre no podía ayudarle porque no tenía leche. La pequeña se recuperó y su madre ya la está amamantando. Su madre, agradecida, se ha convertido también en donante de leche para devolver el favor que una mujer anónima les hizo.