El cohete no tripulado Falcon 9 de la compañía Space Exploration Technologies (SpaceX), que transportaba al carguero Dragon con suministros para la Estación Espacial Internacional (ISS), explotó este domingo tan solo dos minutos después de su lanzamiento desde la estación espacial de Cabo Cañaveral, en Florida (EE UU). Los restos de la nave se esparcieron por el Atlántico.
La causa de la detonación todavía no ha sido aclarada por la NASA, que pide cautela ya que hasta ahora no se ha detectado ninguna negligencia que explique el accidente. Este prototipo de cohetes ya había realizado con éxito seis envíos de cargamento para la agencia espacial estadounidense.
Esta misión transportaba 2.500 kilos de material para los ocupantes de la ISS y las investigaciones que se desarrollan en el complejo orbital. A pesar de la pérdida de los suministros, los astronautas de la estación espacial tienen víveres para otros cuatro meses.