La reapertura del legendario teatro ruso Bolshoi empieza a tomar forma. Las obras para reconstruirlo empezaron hace cinco años y parece que podrían estar terminadas para octubre del año que viene. La corrupción ha obligado a retrasar el proyecto varias veces y ha engordado la factura final en millones de dólares. Las obras se iniciaron para reforzar los maltrechos cimientos del Bolshoi y modernizar las instalaciones de esta simbólica joya cultural que pronto cumplirá su segundo centenario.