Una reciente sentencia del Tribunal Supremo que prohíbe la comercialización del cangrejo rojo americano, catalogado como especie exótica invasora, ha movilizado a los vecinos del Bajo Guadalquivir para quienes la captura y venta de este crustáceo supone uno de sus principales motores económicos. El Supremo ha atendido un recurso de grupos ecologistas y ha eliminado la excepcionalidad que permitía hasta ahora comercializar este cangrejo, del que se venden unos tres millones de kilos al año, la mayoría congelados para su exportación, con una facturación de veinte millones de euros y la generación de unos 150.000 jornales.
La decisión del Supremo ha alarmado a esta comarca aledaña a Doñana y el alcalde de Isla Mayor, Juan Molero (PSOE), lidera la defensa de esta actividad, que salvaguarda las rentas de miles de vecinos y es estratégicas para el empleo femenino de la zona. "Hay una intranquilidad brutal porque se está perdiendo uno de los pilares económicos del municipio y se van a quedar sin un sustento económico gran parte de las familias del entorno", ha señalado Molero a Efe.