Los datos del gran telescopio VLT del Observatorio Europeo Austral (ESO), junto a otras observaciones antiguas, han revelado la existencia de la mayor estrella amarilla descubierta hasta el momento. Esta hipergigante, una de las diez estrellas más grandes conocidas, mide más de 1.300 veces el diámetro del Sol y tiene otra compañera casi junta.