Al hablar, los humanos encadenamos sonidos que, aislados, carecen de sentido y al unirse forman un elemento sonoro con significado establecido socialmente. Se trata de la combinación de fonemas que forman el habla humana. Hasta ahora se pensaba que era una capacidad exclusiva de los humanos. Sin embargo, un nuevo estudio internacional sugiere que el gárrulo coronirrufo, un pequeño pájaro del interior de Australia, es capaz de comunicarse de esta forma.