En 30 años la población de leones en Kenia ha bajado un 75 por ciento. Tan sólo quedan 2.100 felinos, y unos 25.000 en toda Africa. Las autoridades alertan sobre la posibilidad de que ocurra lo mismo que con el tigre de Asia, cuya población fue bajando hasta estar en peligro de extinción. Un pesticida utilizado por los agricultores es el verdadero problema para los leones de Kenia. Es extremadamente tóxico. Las autoridades empiezan a tomarse la cosa en serio. De momento para explicar la problemática, en las calles de Nairobi colocan leones de escayola y de otros materiales.