Unas diminutas cámaras colocadas en los lomos de unas ballenas jorobadas y minke desvelaron algunos misterios sobre sus hábitos alimenticios y su vida en la Antártida, informaron hoy fuentes científicas en Australia.
Los datos obtenidos a través de estos dispositivos, colocados de forma no invasiva, permiten calcular el tiempo y profundidad de cada inmersión, la forma en que estos animales se alimentan debajo del agua y las zonas más comunes que eligen para hacerlo.