Investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) han utilizado modelos computacionales para simular y cuantificar cómo se propagan las gotitas (en el vídeo, coloreadas según su tamaño) que se desprenden al toser. De esta forma han demostrado que la transmisión aérea de la covid-19 es muy aleatoria y han comprobado que, en ausencia de mascarillas, una persona contagiada puede infectar a otra a dos metros, incluso cuando están al aire libre.