El modelo eléctrico español vigente no es sostenible. Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) son difíciles de controlar, la demanda no deja de crecer y dependemos en exceso del combustible importado. Éstas son las conclusiones de un equipo de científicos del Instituto de Investigación Tecnológica (IIT), en la Universidad Pontificia Comillas (Madrid) que ha analizado la evolución del sector eléctrico español bajo distintos escenarios.