El transporte y almacenamiento de información cuántica, tanto dentro de redes complejas como a través de ellas, se ve afectado de manera crucial por la presencia de ruido inducido por su entorno. La interacción con el entorno deteriora las propiedades cuánticas presentes inicialmente, un factor a tener en cuenta tanto para el diseño de redes de comunicación cuántica como para la comprensión y el control de la captación de la luz en sistemas cuánticos complejos.
En este contexto, un equipo liderado por investigadores del Instituto de Fisica Interdisciplinar y Sistemas Complejos (IFISC, UIB-CSIC) ha descubierto que esas redes complejas pueden tener modos protegidos del entorno si presentan la topología adecuada. El estudio se publica en la revista Quantum Information.