Científicos de la Universidad Politécnica de Cataluña y otros centros internacionales proponen un sistema de espejos, suelo lunar procesado y motor térmico para suministrar energía a vehículos y tripulaciones durante la noche lunar. De esta forma se evita el uso de baterías y fuentes nucleares como la que utiliza el rover chino que acaba de alunizar.
En la imagen, los reflectores Fresnel (espejos azul oscuro y gris) reflejarían la luz solar en el dispositio alargado de arriba. Debajo hay un tubo por el que circula un líquido que se tranforma en gas. Este calienta la masa o reservorio térmico (caja gris), que durante la larga noche lunar puede transferir el calor a un motor Stirling (con forma de cruz) para producir electricidad. El radiador (verde) puede calentar a los rovers o las tripulaciones. En amarillo, un protector para evitar que el calor se disipe rápidamente.