España estima que deberá gestionar unos 188.000 metros cúbicos de residuos radiactivos y combustible gastado generado hasta 2024, año en el que caduca la última de las licencias de explotación de una central atómica (la de Trillo, Guadalajara).
La estimación viene reflejada en el primer informe nacional remitido por España a la Unión Europea sobre la gestión responsable y segura del combustible nuclear gastado y residuos radiactivos (en cumplimiento de la directiva sobre la materia), proporcionado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).