Hasta el año 2012, modificar una parte del genoma consistía en una obra de ingeniería que podía costar unos 5.000 euros y solo servía para unas pocas regiones. Con CRISPR se puede hacer en prácticamente cualquier región y se consigue por 60 euros. Todos los laboratorios del mundo se están pasando a la nueva técnica de edición del ADN. Esta infografía explica su funcionamiento y aplicaciones.